Aunque no se pueda curar de forma definitiva, incorporar a tu vida algunos hábitos sanos y controlar el estrés puede ayudarte a aliviar los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable (SII):
1. Sigue horarios regulares en las comidas.
Trata de desayunar, comer y cenar siempre a la misma hora del día y tómate también tu tiempo para el descanso posterior y para ir al baño.
2. No comas demasiado cada vez.
Intenta evitar las comidas copiosas y optar por porciones más pequeñas y frecuentes.
3. Evita los alimentos que estimulen el intestino.
Productos como cafeína, grasas, leche, alcohol, huevos, trigo, frutos secos, sorbitol (edulcorante), podrían agravar los síntomas. Quizás en tu caso identifiques otros alimentos desencadenantes, por lo que escribir un diario de tus hábitos dietéticos te podría llevar a identificarlos mejor.
4. Toma más productos con fibra.
Tomar fibra soluble puede producir una mejora del estreñimiento en aquellos pacientes en los que ése sea el síntoma predominante, aunque probablemente no una mejora global de los síntomas. Por eso, la recomendación general es aumentar poco a poco la cantidad de frutas, verduras y hortalizas de tu dieta, prestando siempre atención a cómo te sientan. Si es necesario, pide ayuda a un nutricionista, quien te recomendará un menú de acuerdo a tus síntomas.
5. Hidrátate bien.
Toma al menos dos litros de líquidos al día (agua, infusiones, caldos…), para que tu organismo se mantenga hidratado.
6. No fumes ni bebas alcohol.
Ambos hábitos pueden agravar los síntomas.
7. Realiza ejercicio físico de manera regular.
Entre otros muchos beneficios, la actividad física y el deporte pueden contribuir a una mejor digestión.
8. Controla el estrés.
Dada la estrecha relación entre el intestino y los nervios, trata de realizar actividades que te ayuden a gestionarlo, pero, sobre todo, intenta entender qué situaciones te lo producen. Si es necesario, busca ayuda profesional.
9. Valora registrar cómo te sientes cada día.
La Asociación Española de Afectados de Síndrome de Intestino Irritable (AESII) recomienda llevar un diario de alimentos, ejercicios, medicación y estado de salud general, con el fin de relacionar los síntomas con los factores que los pueden producir de manera repetida, y evitarlos o reducirlos.
10. Habla sobre cómo te encuentras y cómo te sientes.
Tanto con los médicos y los profesionales sanitarios, como con tu familia y amigos. De igual modo, compartir tus sentimientos y experiencias con otras personas afectadas puede ayudarte a sentirte mejor.